Sin duda la papa fue uno de los alimentos con más repercusión en la gastronomía canaria. De hecho desde el siglo XVI se han seguido cultivando y adaptando su labor y consumo a las particularidades climáticas y de orografía de cada una de las 7 islas. Hoy en día, comer papas arrugadas es probar uno de los iconos gastronómicos de las islas y en La Gomera alcanza un sobresaliente a la hora de su preparación.
Así se pueden tomar como entrante o acompañando algún plato principal que suele ser carne o pescado. Lo más importante e imprescindible es que las papas arrugadas sean servidas con mojo canario: rojo (picón), verde (de cilantro) o ambos. Consejo, no hay que pelarlas pues pierden el ligero sabor salado que se impregna en su piel al cocinarla.